martes, 23 de septiembre de 2014

Saber hacer, saber usar. Por el maestro Horacio Di Renzo.

Nuevamente contamos con la colaboración de un gran maestro de AMTC, me refiero al maestro Horacio Di Renzo, de la Asociación Kai Men Kung Fu.

En esta oportunidad me permito compatir un artículo de su autoría, donde profundiza en la diferencia entre hacer una forma y lo que sería conocerla realmente, estudiarla dominarla y finalmente, saber usarla para nuestro beneficio más allá de sólo hacer "la coreografía".

Inicialmente el artículo fue publicado en dos (2) partes, yo me tomé la molestia para unir ambos textos haciendo una sola publicación; de igual forma, en la parte final, colocaré los enlaces directos para que puedan revisar las publicaciones originales.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
"En una nota que escribí para una revista y luego publiqué en mi página, traté de explicar la diferencia entre "saber formas" y "saber kung fu". Hoy vamos a volver sobre este tema tan importante.
El Arte Marcial Chino Tradicional, en cualquier lugar donde se lo practique, sigue siendo un arte que suma "Forma" y "Uso". Como un cocinero que sabe la receta de memoria pero no puede llevarla a la práctica, un artista marcial que puede moverse muy bien, pero que no puede utilizar su arte en una pelea, es un artista marcial incompleto.
Una forma es un compilado de técnicas, creada por maestros antiguos del arte, para enseñar un determinado elemento técnico de su boxeo. La forma es entonces, el resultado de la técnica.
Si practicamos la forma descuidando las técnicas que la componen, estamos practicando solamente una parte del arte. Sería como tratar de movilizarnos en un automóvil que no tiene ruedas, o volante, o caja de velocidad. 
Usualmente, un maestro tradicional suele entrenar a un alumno con alguna forma. Mediante su repetición, el maestro va limando, puliendo, los detalles técnicos del movimiento del alumno. Este desarrolla su postura, construye y mejora su alineación, estudia la mecánica del movimiento, lo optimiza para poder sacar el mayor provecho del mismo cuando lo trate de utilizar. 
Cuando la forma cumple esta función, debemos entonces estudiar la aplicación, o análisis de sus movimientos.
Las aplicaciones de las formas son los conocimientos mejor guardados de las escuelas tradicionales. Los maestros suelen enseñarlas, sí, pero no todas, no a todos los estudiantes, no de la misma manera.
Esto se debe a que los estilos son, en cierta forma, un patrimonio cultural de una Escuela. El gran porcentaje de alumnos que "aprenden" pero no "entrenan"; el apuro del practicante medio de occidente, que no logra muchas veces comprender la cultura de su maestro; el mal uso que tantos alumnos han hecho de lo aprendido, y muchas razones similares, han hecho que muchos maestros, a la hora de enseñar, tomen sus lógicas reservas.
Cuando observamos a los maestros de la generación antigua (que hoy tienen 60, 70 años) cuidando celosamente sus conocimientos, debemos aportar una buena dosis de comprensión. Entender sus historias, respetar sus caminos. 
Primero, ellos deben honrar a sus maestros, transmitiendo el arte correctamente. Es un compromiso que han adquirido ante seres que ya no están y a quienes deben todo lo que saben. Segundo, muchos han sido abusados en su buena fe, por gente que habiendo aprendido rápidamente, se  convirtieron en poco tiempo ellos mismos en "Maestros" y se han ido con la panza llena a enseñar a otra parte. Historias como estas, suelen cerrar el generoso corazón de cualquier maestro.
Como fuere, lo cierto es que las aplicaciones del kung fu suelen tener varias "capas". La primer capa cubre la aplicación obvia, generalmente fácil de comprender en la forma, no pasando del uso de "golpe". Cuando el alumno es más serio, el maestro suele enseñarle un poco más, dando detalles que potencian la técnica. En un nivel más alto, el estudiante accederá a lo más sabio de la misma, frecuentemente técnicas de alta peligrosidad, reservadas a unos pocos.
Por eso en el camino del Arte Marcial Chino Tradicional, es imprescindible la lealtad al Maestro, que posibilitará crear una relación de confianza que logre abrir  sus generosas manos. Vale la pena intentarlo.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
No hay estilos poco efectivos, sino luchadores poco (o muy) efectivos. 
En la nota anterior, decíamos que un mísmo movimiento tenía distintas "capas" de aplicación. Estas capas se suelen ir develando de a una, en un proceso natural de merecimiento entre el Maestro que enseña, y el alumno que se hace merecedor de mejor aprendizaje.
Los movimientos del Wu shu / Kung Fu no suelen ser tan fáciles de interpretar. Se necesita un practicante experimentado, iniciado en el código interno de un estilo, para comprender sus usos más sutiles.
Además de lo que el Maestro suele transmitir, un buen practicante, con frecuencia, irá descubriendo más y mejores técnicas de aplicación conforme sigue progresando su comprensión del arte que practica. Este proceso es el que llamamos "experiencia" y constituye una etapa que diferencia el simple practicante medio, de una persona en camino a ser experto. 
Ningún Maestro es tal si no tiene experiencia práctica y años de estudio sobre su propia experiencia, de lo que ha aprendido.
El patrimonio técnico del kung fu es enorme...comprendiendo los cuatro métodos: Ta (golpe) Tuei (patada) Hsuay (lance y derribe) y Na (Palanca y retención), como así también ataque a puntos vitales, estrategia, filosofía del combate, energías diferentes...son muchas, y muy sofisticadas, las habilidades y las técnicas a aprender.
Pero saber aplicar un movimiento implica no solamente el conocimiento teórico, sino la capacidad de utilizar ese movimiento y saber decidir cuándo y cómo se debe usar, y contra qué tipo de oponente.
Así, algunos alumnos serán más aptos para un tipo de técnicas (por ejemplo, patadas) mientras que otros lo serán para otra estrategia. Asimismo, algunas técnicas serán más útiles cuando se utilizan contra un luchador de determinadas características (la diferencia de peso, o el tipo de técnica que usa, determinará nuestra respuesta).
Por eso saber una técnica no significa conocerla, sino saber cuándo y cómo se debe utilizar, y tener la práctica suficiente para usarla con fluidéz, tiempo y energía.
Las técnicas son como las armas: falla el luchador cuando la usa inadecuadamente. Por eso, es mejor aprender pocas técnicas y conocerlas muy bien, que aprender muchas y apenas poder realizarlas con cierta solvencia.
Será a la hora de la verdad, es decir, en el combate, cuando tendrás la idea exacta de tu conocimiento marcial."
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Nota: Artículo compartido previa autorización del maestro Horacio Di Renzo, quien la publicara originalmente en el sitio web de la Asociación Kai Men Kung Fu.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Conociendo las formas chinas. Por el maestro Jen-Cheng Chen.

Como habrán visto en mis anteriores publicaciones, he citado y usado como fuente de información al maestro Jen-Cheng Chen por medio del sitio web de su escuela. Pero sería insensato y muy poco ético de mi parte no darle el reconocimiento que merece por la valiosa información que publica desinteresadamente y que en cantidad de oportunidades, nos hacen disminuir un poco nuestro nivel de ignorancia.
El maestro Jen-Cheng Chen me ha permitido compartirles por esta vía los artículos de su autoría. Al final de cada publicación dejaré el enlace directo hacia la publicación original.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
"Las formas son una característica del arte marcial chino. A diferencia de otros artes marciales, las formas chinas no son simplemente un conjunto o combinación de aplicaciones y técnicas. 
Primero, vamos a unificar las denominaciones. 
Forma marcial en chino se llama Tao Lu (套路). Tao (套) significa conjunto y Lu (路) significa camino. Esto quiere decir que es un conjuntos de técnicas que te da un camino para entrenar. Usando el español, es una "forma" de entrenar.

Una forma está compuesta por Zhao (招) y Shi (式). Zhao es técnica (así lo traduzco yo y espero que podamos unificar esta denominación) que quizás sea una aplicación o un objetivo de entrenamiento. Y Shi significa posición. Se podría decir que un Zhao (una técnica) es la secuencia de movimientos entre dos posiciones. 
Maestro Jen-Cheng Chen entrenando Tan Tui (彈腿).
Pero, como dijimos, las formas chinas son mucho más que un conjunto de técnicas y posiciones. 
Una forma, puede estar mejor armada (como las de ChangQuan Islámico) o peor armada (como las del Tai Ji estilo Chen). Pero una buena forma debe ofrecer objetivos claros de entrenamiento. Con estos objetivos no me refiero a cómo aplicar cada técnica, sino a los beneficios que esta forma quiere dar al que la practica. 
 Por ejemplo. El Tan Tui (彈腿) de mi escuela, la línea 1 entrena el giro horizontal del cuerpo y la línea 3 entrena el giro vertical, mientras que la línea 8 entrena la torsión de la columna y la línea 4 entrena los altibajos y barrida de pierna. 
Veamos otro ejemplo. Del Chang Quan Flor de Ciruelo (梅花長拳) tenemos tres formas. 
Maestro Jen-Chen Cheng entrenando Shi Zi Tang (十字趟)
La primera forma, Mai Fu Quan (埋伏拳) entrena el fluidez de los movimientos y el Jing (勁) hacia abajo. La segunda forma, Shi Zi Tang (十字趟), entrena el Jin en cruz, golpes cortos y la no-fluidez en los movimientos. Y la tercera forma, Mei Hua Chang Quan (梅花長拳), entrena la combinación de los previos, la mente y el Jin del rebote. 
Esto no significa que en Mai Fu no entrene Jin en Cruz ni que en Shi Zi Tang no entrene Jin hacia abajo. Simplemente, cada forma está diseñada para trabajar acentuando hacia unos objetivos. 


Entonces, uno no entrena una forma, sino que usa la forma para entrenarse el cuerpo. Así uno debe saber qué objetivos persigue la forma para poder aprovecharla al máximo sin quedarse sólo en ejercicios físicos y aplicaciones sueltas.". 
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Espero sepan, como yo, apreciar y agradecer la valiosa información que nos brinda y que yo sólo me limito a compartir

Nota: Artículo compartido previa autorización del maestro Jen-Cheng Chen, quien la publicara originalmente en el sitio web de la Escuela Marcial Keng Wu.

Publicación original: Conociendo las Formas Chinas.

viernes, 5 de septiembre de 2014

De linajes, certificados y cinturones.

Esta publicación se trata de una reflexión bastante personal con respecto a la importancia que se le da especialmente en el mundo occidental a tener un certificado, pertenecer a un linaje y tener el famoso "cinturón negro"

Una vez leí una publicación de un maestro de Wushu, en el que él daba su opinión sobre el tema que ya he mencionado, y a partir de ahí luego de discutirlo con compañeros de práctica y fui labrando mi propio criterio, que aunque difiere sólo en ciertos aspectos con el ya publicado, sigue siendo válido. 

Primeramente, les comparto la publicación original:

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

"¿Cuánto ustedes creen que vale el linaje, certificados, cinturones, fotos con el maestro? CASI NADA.

El Wushu tradicional fue creado para matar (dicho en forma simple). ¿Acaso cuando me encuentro con un oponente que me quiere matar le voy a decir mi linaje o le voy a mostrar mis certificados para matarle de un susto?
Un gran maestro dijo: "No me digas quién es tu maestro ni me muestres tus certificados, tírate unos puños y sabré quién eres".
Que el maestro de uno tire rayos y vuele por el cielo no tiene nada que ver con uno, si uno es mediocre, sus movimientos hablarán solos.
Así que les pido que dejemos de decir eso de: "yo soy verdadero y él no, mi linaje es mejor, mis formas es más completa", y otras cosas parecidas. Si quieren, pongan un vídeo (vídeos públicos, no con cámara espía) para que la gente lo mire y lo juzguen por su cuenta.
Por último, no son pocos los casos de que alguien aprendido de "afuera" fuere mucho mejor que alguien de linaje directo. Sería mejor utilizar el tiempo para mejorar y no ser superado en vez de estar buscando quién tiene el linaje correcto, ¿no les parece?."

Jen-Cheng Chen.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Bien, con respecto a lo que inicialmente dice el maestro Jen-Cheng Chen tengo sentimientos encontrados. Explico:

Por una parte podría decir que los certificados y diplomas tienen mayor validez en el mundo actual que en antaño, ya que en aquellos días se podía demostrar que "mi wushu es bueno" a puño limpio, duelos a puerta cerrada y todas esas cosas que uno ve en las películas. El asunto está en que en la actualidad ya las cosas han cambiado; muchos sistemas se han conservado por tradición, pero ya desde hace un tiempo lo de los duelos entre escuelas, retos y demás ha ido decayendo; claramente la sociedad ha ido evolucionando y tanto los intereses como las prioridades se han ido organizando.


Por otra parte, es difícil ganarle la carrera a la tecnología, así que ya esas nombradas "técnicas secretas" ya difícilmente se mantienen así. Para nadie es novedad la cantidad de material que se consigue hoy en día en lugares como YouTube, Youku, Vimeo e infinidad de sitios web, eso sin contar las herramientas de una época anterior, como lo era el Super 8, el Betamax o el VHS . Todo esto "le prendió el bombillo" a muchos "practicantes" que antes de dedicarle tiempo a entrenar bajo la tutela de alguien calificado, prefirieron colocarse un parche en el ojo, un lorito en el hombro y convertir a las herramientas multimedia en sus grandes maestros, autoproclamándose "maestro, gran maestro, sifu".



Hoy en día, estos "maestros" hechos en casa abundan en todo lo amplio del planeta; ocultando su "piratería" detrás de unos certificados y diplomas, afiliados a organizaciones ficticias y engañando a cuanto "inocente" ven por ahí.


La parte triste del asunto es que cuando alguien que realmente se toma la molestia de dedicarle tiempo a un entrenamiento serio (bajo la tutela de un instructor calificado, con un conocimiento de lo que sucede) los encara, estos maestros caseros evaden las preguntas y nuevamente se escudan tras sus certificaciones "online".

A mi parecer, quizás debiéramos retroceder un poco en el tiempo y volver a esas épocas en las que uno demostraba cuánto valía lo que uno sabía a puño limpio, pues así quedaban resueltas las dudas de si realmente eras lo que decías ser, y así rendías honor a tu maestro, tu estilo y tu escuela.



Ojo, no con esto quiero decir que todos los alumnos (o discípulos en su caso) que pertenezcan a un linaje X de un estilo Y sean todos excelentes, como en todo, están los alumnos buenos, los alumnos malos y los que consiguen un título pirata "por debajo de la mesa"